Todo aquel que ame la naturaleza siempre hace salidas al campo para ver si puede captar con su cámara algún animalito salvaje, pudiendo ser posible conseguirlo en lugares perdidos de la mano de Dios o al lado de su ciudad. En nuestro caso, se trata de la segunda opción. Y viendo el éxito que tuvimos el año pasado, localizando por accidente un nido de Mochuelos Comunes (ya mencionados en mi blog), siempre hay ganas de repetir.
Así que ayer por la tarde nos juntamos Krower, Curiosamente científico-literato (CCL) y yo ansiosos por comprobar si nuestros pequeños amiguitos habían vuelto ya para criar y nos encaminamos hacia ese lugar en concreto, armados con mis prismáticos COBRA y con la cámara digital de Krower.